Las palabras son para deslizarse como briznas de polvo sobre el viento... Y como mariposas aquí y allá, se posan y revuelan a un tiempo, alimentándose y dejando semilla en un intercambio enriquecedor... Pero con frecuencia son presa de pasiones de todo tipo, de todo tipo, que las aprisionan entre sus manos crispadas y muy cerquita de su pecho. Y no importa si son manos suaves o ásperas, rígidas o acolchadas, frías o calientes, incluso tibias, las palabras aletean alteradas transmitiendo más su angustia que su esencia verdadera que sólo puede ser al paso en libertad...
A las palabras siempre (sin temor al absoluto) será mejor dejarlas (que no lanzarlas) volar...
Saludos...
P.D. ¡¡ Rayos !! a veces soy tan cursi...
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