... sabiendo esperar un poco

martes, 24 de julio de 2007

sobre el tallo de la flor...

(de la dicha y el dolor...)


No tengo nada contra la espina de la rosa
pero otra cosa es aprender a golpes
cuando el dolor te dura el resto de la vida

cuando saber lo que tenías
sólo es posible cuando no habrás de volverlo a ver

cuando en la gramática de ser feliz
no existen los presentes
si no sólo futuros angustiosos y desolados pasados

cuando todo sube
como si nunca fuese a sucumbir
ante la ley de gravedad

No tengo nada contra los que gustan de la rosa
pero no me pidan explicación
si en cerrando los ojos
aprieto fuerte mis puños
sobre el tallo de la flor...

lunes, 23 de julio de 2007

Jirones de una historia que nunca se contó...

(Fragmento 02)

¿Cuántos años han pasado? ¿Cuántos más deben pasar? ¿Cómo se mide el tiempo, el verdadero? ¿Cómo es posible olvidar una vida y, sin embargo, recordar todos los detalles de un momento?

Inmerso como vivía en la rutina puntual y a la vez vertiginosa del trabajo, se volvió distraído. Sin darse apenas cuenta se había acostumbrado a esa pérdida de lo que nunca había sido en realidad y que, sin embargo, le seguía a todas partes como sombra olisqueándole permanentemente los tobillos. Sin darse cuenta que aún aprisionado dentro de ese rígido lapso limitado por las tajadas triangulares perfectamente iguales del reloj, se escondía tímidamente un breve espacio para buscar, para alimentar eso que nunca muere por más que uno pretende desecharla... la esperanza...

Se detiene en seco la respiración, y se abre un agujero luminoso que lo ciega, que le recorre el cuerpo como un disparo eléctrico. La imagen le activa la memoria; no es ella, pero ya no importa... El engaño y el desengaño se suceden instantáneamente, pero ya no importa, el daño está hecho... sin dejar de mirar ya no ve si no los fantasmas al descubierto que nunca se han ido. El corazón le golpea intentando recuperar estabilidad, mesura, la tranquilidad... El hormigueo de los dedos se transforma en el peso de todos los años pasados que ahora se le cuelgan a la espalda desgranándole el paso de tanto tiempo en los oídos... fatiga... Nada ha valido la pena. La sospecha es verdadera. El mundo es sólo dolor y no tiene remedio... suspira... respira muy hondo y se complace en el sabor amargo de los recuerdos... Sabe que esto pasará, como siempre, como todo; porque todo pasa... siempre... pero por ahora lo que en verdad quisiera es que empezara a llover... en estos momentos siempre añora la lluvia... y la muerte... lo que en verdad quisiera es dormir, poder por fin descansar... en paz...

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lunes, 2 de julio de 2007

Fatiga...

(De cómo la fatiga me genera esa suave depresión...)

No sé qué la ocasionará... seguramente alguna alteración fisiológica...
Aunque, haciendo memoria, las dos últimas semanas han sido más pesadas que lo usual, y seguramente tuvieron que ver con que el sábado pasado me costaran mucho más esfuerzo las dos horas de estiramientos, tensiones y flexiones, y que ayer Domingo, apenas con cuatro km de trote, ZAZ, se me reventara otra vez, una vez más, uno de los gemelos de la pantorrilla... y como aún tenía tiempo, exageré haciendo algunos ejercicios de boxeo que no suelo realizar... Así entonces, hoy me siento... cansado... adolorido, desganado, con sueño... fatiga... (suspiro)... Pero ojalá fuera sólo eso. Lo peor es esta sensación de extravío, de abandono, de inmensa soledad; este no saber (o más bien, quizás, darme cuenta, y he aquí lo peligroso), este no saber de dónde... hacia dónde... y sobre todo, para qué diantre... que si bien es una sensación en mí siempre presente, por lo general no cala tanto... confusión...
Al menos esta situación me es tan familiar, tan conocida, la he experimentado tantas veces, tanto tiempo... tanto... que sé de cierto que pasará, porque todo, todo pasa, sabiendo esperar un poco... Y en esta perspectiva, hasta puedo relajarme y dejarme llevar; hundirme en este lodo espeso, pestilente y doloroso... frío... Disfrutar (que patético) de la miseria...
Y un día de los días, hoy seguramente no ( hay aún muchos cabos sueltos por atar), quizás... sólo quizás...

Quiero dormir cansado /
y no despertar jamás /
quiero dormir eternamente /
déjenme, déjenme descansar /
en paz...

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