... sabiendo esperar un poco

martes, 19 de febrero de 2008

Remansos...

"Siempre, al final de todo, nunca hay nada..."

Llegan...
Al cabo de un vertiginoso vaivén de la vida, momentos de calma que son como remansos, como descansos en una escalera (sea que vayas de subida o de bajada), como miradores naturales a la salida de una arboleda, como agujeros de luz en medio del extravío...
Engaños... Trampas... Grietas ocultas...
No hay consejo que valga... No son lugares de descanso, ni siquiera para bajar la guardia... a menos que los conozcas... y que los reconozcas como atalayas de "lo interior"... como espejos... A menos que a fuerza de haber sufrido malhaya sea cuantos descalabros, te hayas hecho del yelmo doloroso de cicatrices... o acaso hayas aprendido ese sabor amargo, el del tiempo... a menos que llegues a ellos con la familiaridad certeza de que al final, final, te será dado el tan anhelado "seréis como dioses" que, si logras contener el flujo del alma, te descubrirá entre carcajadas el horizonte atestado de soledades... cada una inmersa en su própio vértigo... en su propio engaño... tal cual como si valiera en algo la pena...

Saludos...
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3 comentarios:

AleMamá dijo...

Me quedo con ésto: "...momentos de calma que son como remansos, como descansos en una escalera (sea que vayas de subida o de bajada), como miradores naturales a la salida de una arboleda, como agujeros de luz en medio del extravío..."
y el "sereis como dioses" yo lo cambio por la promesa maravillosa que dice: "siervo bueno y fiel: porque fuiste fiel en lo poco, ¡entra en la gloria de tu Señor!" ahí, en las puertas de paraíso, qué más dará lo que hayamos sufrido si hemos sido fieles. De verdad que todo pasa sabiendo esperar un poco, y una vida es muy poco ante la eternidad.
Todo tiene remansos, como en el Señor de los Anillos, que , luego de Moria, llegan al bosque de Galadriel, que no recuerdo cómo se llama ahora.
Un abrazo, amigo

Críptica dijo...

Siempre hay algo, la certeza al menos de que tienes que volver a empezar...

Saludos.

Me gustan tus post, a veces son tan negativos que haces que le de la vuelta y piense en positivo.

Tesa Medina dijo...

Los remansos son tan necesarios como los descansillos en las escaleras, los bancos en los paseos, las soledades en los días compartidos, los semáforos en los días de mucho tráfico…
…Un descanso, un suspiro, un entreparéntesis vacío para poner una distancia entre el dolor y tú.

Los remansos, nos permiten retomar la vida, recuperarnos, tomar impulso, y seguir adelante.

En ocasiones, me gusta perderme en algún remanso y luego reaparecer renovada.

Besos, Guillermo.