... sabiendo esperar un poco

viernes, 22 de febrero de 2008

Textomontaje...

(Texto de Cristina Rivera Garza; de su novela “Nadie Me Verá Llorar”,plagiado, mutilado, desordenado y montado…)

Cástulo Rodríguez cree que el mundo, alguna vez, será distinto.
Esperanza Garduño cree que todo empezó con el abandono de su esposo y una conspiración familiar, pero también está convencida de que la pérdida de la razón y de la mitad del paladar se debe a la brujería y al socialismo.
Cada vez que visitan a Cresencia Gómez, la ataca el pavor ante los malos espíritus.
Everardo Ponce perdió su voluntad en los telares de una fábrica de la cárcel de Belén.
Cirila Esquivel conversa por horas con seres invisibles a quienes reconoce por sus voces. Está preocupada con la idea de reconciliar todo para que una vez que la paz exista pueda reinar con tranquilidad.
Rafael Mexica, apodado “El Loco”, mató a su compadre frente a la pulquería No Me Olvides. No recuerda nada, porque desafortunadamente, cuando se embriagaba perdía la conciencia, la razón.
Teresa Olivares tiene mal carácter y cierta proclividad a los placeres degenerados. Además, sale sola a la calle y no respeta a nadie.
Juan Nepomuceno Acosta se inyecta cincuenta gramos de heroína al día. Estudiante de Leyes.
Guillermo Noyola cree que el mundo, acaso no tiene remedio.
Matilda Burgos los ve morir, uno tras otro. En veintiocho años que permanece en el manicomio La Castañeda ningún suceso la perturba y nada la hace llorar. Con el tiempo a aprendido a reírse de todo.

Saludos…
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4 comentarios:

AleMamá dijo...

Una buena imagen de Macondo, ¿no?
Lo que más me gusta es el sonido y elección de los nobres de personas y lugares. ¿Qué pueblo de los nuestros no los tiene así?
Saludos,amigo

Tesa Medina dijo...

Buena idea, Guillermo, lo del “textomontaje”.

Esos personajes tan peculiares los ves juntos en una novela o cualquier obra de ficción y dices: “al autor se le ha ido la pinza”. Pero resulta que si te pones a observar a tu alrededor se cumple lo de que la ficción supera a la realidad.

Conozco un tipo morboso, obsesionado con lo feo y lo deforme, un asexuado, una mujer llena de complejos e infeliz que ocupa su tiempo libre en desmentirlo. Una chica que no sabe que el mito de Peter Pan es el guión de su vida. Una persona que hizo algo monstruoso y nunca ha sentido la necesidad de arrepentirse, y no está loco… Una mujer incapaz de querer, pero compasiva... gente extraña.

Pero si los metiera en una novela se parecería mucho a tu Textomontaje.

Buscaré la novela por acá, promete.

Un abrazo, Guillermo y gracias por tus palabras de ánimo, me reconfortan.

Mª Jesús Lamora dijo...

Buen texto.
De verdad que sí.

Críptica dijo...

Yo me quedo con la Castañeda no porque nada le perturbe sino porque con el tiempo aprendió a reirse de todo. Siempre me ha parecido una buena terapia eso de reirse hasta de uno mismo...

Muy original el post.

Saludos.