... sabiendo esperar un poco

jueves, 29 de mayo de 2008

Siempre adelante...

(De nada en realidad...)

para seguir...
como si siguieramos...
para seguir...
como si supiéramos hacia dónde...
¡¡Hacia adelante por supuesto !!
lo que sea que eso signifique...

ir cambiando con todo... para que nada cambie...

detenerse es fracasar...
detenerse es ver como todo se aleja...
detenerse es ir hacia atrás...
ver que todo pasa... tras una ventana... una película...
("Esto me lo sé de memoria"...)

cerrar los ojos y ver...
el recuento de los daños...
¿qué queda después de dejarlo todo?...
¿la oscuridad?...

"Hubo un silencio amargo..."

"- Ya no tengo ganas de hablar, Joaquín
- Así es como uno se vuelve loco, ¿no es cierto?
- Tal vez. Cada quien encuentra su modo."

"quitar a nuestros placeres el lado imaginativo es reducirlos a la nada..."

sólo murmullos...
hojas secas inasibles en

"ráfaga de viento
tiempo
viene y se va
nada queda
acaso fue
nunca será..."
-

4 comentarios:

Tesa Medina dijo...

Claro que hay que parar de vez en cuando. Detenerse para evitar que la vida pase como si la viéramos desde la ventanilla de un tren de alta velocidad, ya lo creo que sirve el parón para encauzar el sentido y la dirección del viaje.


Me gusta buscar los detalles, las texturas y las costuras a la cotidianidad. No quiero que cuando me vaya al otro barrio mis últimas palabras sean: “pues, vaya mierda de vida que he vivido”

Quiero que cuando cierre los ojos para no abrirlos más mi último pensamiento sea que ha valido la pena.

"quitar a nuestros placeres el lado imaginativo es reducirlos a la nada..."

Exacto, no concibo la existencia sin imaginación, sin fantasía, sin amor. Claro que hay que saber a qué puerto te diriges para no ser un náufrago a la deriva, pero tampoco importa cambiar de rumbo y elegir de nuevo.

El miedo a los cambios es el enemigo. El miedo a elegir, a dejar cuando elijes. Vivir con intensidad exige riesgo. Lo demás es sobrevivir.

Creo que si mis obsesiones no salieran a tomar el sol y se quedaran encerradas e incomunicadas dando vueltas sobre sí mismas, entonces me volvería loca.


Gracias por tus comentarios tan llenos de magia y sentido.

Una abrazo, Guillermo.

Gittana dijo...

Muy hermoso...

Los cambios dan miedo... pero como se puede cambiar algo, sin que cambie?

Cerrando los ojos y solo pensar en no fracasar???

Críptica dijo...

Quizás los cambios ocurren cuando dejamos de proponérnoslos... vienen casi por casualidad, del exterior, y terminas aceptándolos unas veces gustándote y otras no. Es la vida.

Un abrazo.

AleMamá dijo...

Pienso mucho en estas cosas que dices. Medito mucho sobre la fugacidad del tiempo, que somos como flor de un día, que no dejaremos huellas en el mndo, salvo porun tiempo en los que queremos y nos quieren y con nuestras buenas -y malas- obras, pero creo que vamos a un destino conocido: hacia Dios, del que salimos y al que regresamos. La vida es una oportunidad de tener conciencia de nuestro ser en la eternidad, junto a Él, que es lo único que importa cuando ya nada importemos a nadie.

Un abrazo, querido Guillermo.