... sabiendo esperar un poco

lunes, 18 de febrero de 2008

Como una rueda por dentro...

(De los días tristes... por fuera... y por dentro...)

Mucho me dio a escribir este poema... mucho más me ha dado a pensar... tanto, que mejor no escribo nada... creo que el silencio contemplativo al respecto resulta mi mejor comentario...

16/02/08

El humo escapa de la boca,
rueda en las veredas
balanceando un nombre como de lluvia
una humedad que a entre dientes
suena a desierto

Y rueda la mirada
entre otras palabras que ya no divulgo,
que entre miles de otras bocas
esconden grietas tras el silencio:

Dedicarse a espinar las nubes
con los ojos medios ajados;
alunizar un rostro
sin completamente conquistarlo,
inventar el peso de otro cuerpo
como una raíz de aire

Publicado por Kuhane en 3:31

www.la-escafandra.blofspot.com

Gracias Gia...

Saludos...

2 comentarios:

Tesa Medina dijo...

Es el vaho caliente de un suspiro que sale para aligerar el peso de las soledades acumuladas.

Los nombres de los que amamos se desvanecen como sus rostros con el tiempo, de los olvidados sólo quedan sensaciones.


Inventamos el peso de un cuerpo sobre nuestro cuerpo, el calor de una mano que coja nuestra mano.

Inventamos que somos imprescindibles para alguien, un consuelo para los días malos.

Eso es lo que hoy me sugieren este poema que nos muestras.

Gracias, Guillermo, por los comentarios que dejas en mi blog. Me gustan mucho.

Llevaba un tiempo sin pasarme por acá. Deberías atreverte a escribir tus propios textos más a menudo. Creo que tienes cosas interesantes que contarnos.

Besos, Guillermo.

AleMamá dijo...

Bonito comentario de Tesa, amigo...
yo inventaría que lo cotidiano sea tan bello como versos salidos de las provocaciones del día a día.