Firmin, continuación…
Dice aquí…
“El mero hecho de masticar y tragar algo, aunque no alimente el cuerpo, nutre los sueños. Y los sueños de comida son como cualquier otro sueño; puedes vivir de ellos, mientras no te mueras.”
Verdad tremenda. Vivir de sueños… alimentarse de sueños… alimentar los sueños…
Pero no sólo eso. En mayor o menor medida, todos, todos vivimos de sueños; de un “algo” que hemos de alcanzar y, o construir o, mejor aún, que ha de ocurrir, que ha de llegar “porque sí”, porque la esperanza, la maldita esperanza, los sueños, son así; mientras menos probables, o más imposibles (fantásticos) son más puros.
Por otro lado, no es el sueño, es el soñador que teje un sueño, una esperanza, un motivo a la medida justa de su necesidad; que satisfaga, que justifique, al menos, su instinto de supervivencia, que lo demás, si bien nunca sobra, tampoco falta, lo demás, está de más, que lo realmente importante… relevante… es el sueño, en su justa medida. La cantidad, la dosis de esperanza justa y necesaria (tal cual una droga de potente poder estupefaciente) para crearnos etéreas alucinaciones que nos distraigan de la realidad cruda y contundente de la efímera, fugaz e intrascendente existencia.
Son sólo, los sueños, meros recursos del instinto naturalísimo y, en ese sólo sentido, indudablemente válido, de permanecer vivos… ¿para qué?... esa, es otra historia… que se crea a partir de habernos primero convencido de que “debemos” vivir o, al menos, concluir, saber, que el río de la vida avanza imparable y nosotros, como meras hojas secas flotando sobre sus aguas, con él, de suerte que no es necesario precipitar nada, aún cuando la vida se trate de un lapso vacío…
Partiendo de esta premisa, la variedad de sueños crece y se ramifica en todo lo que conocemos, en todo lo que construimos y, más aún, todo por lo que luchamos, lo que esperamos, lo que soñamos, en mayor o menor grado, desde pequeñas esperanzas, aspiraciones cotidianas, efímeras como pequeñas burbujitas, hasta nobles o viles, personales o generalizados, vacios o trascendentes, los más grandes sueños, las más grandes búsquedas, las más grandes luchas, esperanzas, sueños, hasta las más grandes pasiones…
Saludos... desde el abismo...
8 comentarios:
La vida es dura, lo sabemos, pero la esperanza es como un lubricante que te hace avanzar, una zanahoria para que ande el burrito, ¡pero vale la pena! yo me niego a no tener sueños y seguirlos. Tengo una esperanza natural y teologal, que me hacen muy feliz y me sacan de muchos baches.
Un cálido abrazo otoñal
…zaaaz… uuy soñar, ensoñarse, es como dormitar y por ende ayuda, ayuda a evadir, y dentro de la realidad tan, como decirlo?... tan pinchemente REAL, el sueño sin duda ayuda, pero es como todo, ya cuando entiendes un poco más porque y para que… funciona un poco menos… por eso hay que seguir tratando de masticar, de roer, sin fijarse mucho porque y para que…
y que todo en la vida es sueño, como dijo aquel, tiempo atrás...
Menudo despertar complicado tenemos algunos.
Beso!
As es conservar la esperanza es no renunciar a la vida
Interesante el relato. yo a veces me pregunto por que sera que nos toco nacer, por que justo a nosotros, por que en este espacio y en este tiempo. No podriamos haberlo hecho en la Edad Media, dentro de 50 años en Estados Unidos, India, Birmania, etc?
Ademas es re injusto. Porque a nosotros nos obligan a nacer, nos dan cuerda y nos sueltan a andar por ahi por el mundo. Nadie nos pregunto antes si queremos nacer o no. Tal vez optemos por lo segundo.
Un abrazo y que andes bien. Chau
Dicen que soñar no cuesta nada....
Vaya equivocación más grande!
como sí al despertar a la realidad no doliera aveces hasta el alma.
Pero con todo y eso,que sería de mí si no soñara?
Amo la vida,amo las ilusiones,amo los sueños.
Besos y abrazos,desde mis sueños,hasta tu abismo...
Me he tropezado con tu blog en esta madrugada en que la realidad me pesa mas de la cuenta y me resisto a dormir, aun sabiendo que dormida, soñando, la realidad se esfumaria y mi alma flotaria y podria volar a otras realidades mas amables.
Me gusta soñar y gracias a la esperanza sigo esperando que se cumplan mis sueños, pero se que para acercarme a ellos, para poderlos lograr, he de estar muy despiesta. Añoro la paz pero a veces creo que estar tranquila tal vez seria como estar un poco muerta. Tal vez piense esto porque nunca he estado en paz. Un saludo desde muy lejos.
usted q onda?? ya no escribe??? porq???
exijo post no sea flojo besos
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