(Cuento para celular...)
D un salto se sienta en la cama. Despierto, atento. Un aroma.
Aspira profundo. Busca el origen. La ventana, la puerta, nada. Baja la escalera, la sala la cocina abre la calle aspira la noche, nada.
Regresa lento, se tira de espaldas, mira la oscuridad.
Un sueño, un maldito sueño.
.
... sabiendo esperar un poco
sábado, 10 de enero de 2009
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4 comentarios:
Guillermo los sueños nos rescatan tantas veces, son como un bálsamo para el alma.
Me gusta tu casa.
Un beso
Muy bueno...¿quién no se ha despertado cuando estaba a punto de ocurrir algo maravilloso?
Que mas da... sigue soñando...
¿Has probado a soñar despierto? Tiene la ventaja de que no se joroba el argumento, de que sólo tú eres el guionista de la historia, nada de subconscientes traicioneros.
Me gustó ese micro relato, Guillermo.
Besos,
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