... sabiendo esperar un poco

domingo, 6 de febrero de 2011

Dice aquí...

Océano mar; Alessandro Baricco; Ed. Anagrama; Traducción, Xavier González Rovira y Carlos Gumpert

Personalmente (siempre), lo considero hermosísimo. Una prosa poética llena de magia, de profunda reflexión contemplativa, de dulce fantasía y amarga verdad. Ojala puedan leerlo...

Dice aquí...

"La playa. Y el mar.
Podría ser la perfección -imagen para ojos divinos-, un mundo que acaece y basta, el mudo existir de agua y tierra, obra acabada y exacta, verdad -verdad-, pero una vez más es la redentora semilla del hombre la que atasca el mecanismo de ese paraíso, una bagatela la que basta por sí sola para suspender todo el enorme despliegue de inexorable verdad, una nadería, pero clavada en la arena, imperceptible desgarrón en la superficie de ese santo icono, minúscula excepción depositada sobre la perfección de la playa infinita. Viéndolo de lejos, no sería más que un punto negro: en la nada, la nada de un hombre y de un caballete."

De las religiones que conozco; o mejor dicho, de lo que conozco de las religiones que conozco, el ser humano es la obra cumbre de Dios o, al menos, de lo mejor de sus obras: Imagen y semejanza, la parte superior de una escalera al paraíso, el punto exacto de una cocción divina...
Sin embargo, "lo simple es lo más perfecto". La dinámica del universo, la inercia de las cosas inertes, el equilibrio espontaneo, la perfección de una playa solitaria. Arena, viento, el mar... la perfección...
Pero al irnos acercando (incluso el sólo hecho de acercarnos) van apareciendo otros "detalles": un ave que surca el cielo, un pez que salta del agua, un cangrejo por sobre la arena, el zumbar de un insecto, acaso un mangle, una palmera o un liquen pegado a la roca... aparece la vida... y con ella la muerte... la incertidumbre... la competencia, siempre la competencia... la vida es complicada... la vida es imperfección...
Por supuesto que hay quienes no ven esto como una imperfección, sino al contrario... la complicación que es la vida es para ellos su atractivo, su ventaja. La incertidumbre una oportunidad, la muerte un motor, la lucha constante que es la vida, el divino don...

Supongo que al final, la vida, como todo lo que existe, sólo es, simple y llanamente sólo es; como lo es la arena, como lo es el viento y como lo es el mar... y la perfección es sólo un invento nuestro, una sospecha, un anhelo... una complicación (una más) ínfima de la vida que se pierde (como la vida misma) dentro del gran equilibrio del universo... una burbuja o una chispa imperceptible dentro de la gran dinámica del universo... si fuésemos capaces de alejarnos lo suficiente ("imagen para ojos divinos")... acaso podríamos ver la perfección...

Dice aquí...

"... basta con el atisbo de un hombre para herir el reposo de lo que estaba por convertirse en verdad y, por el contrario, vuelve a ser inmediatamente espera y pregunta, por el simple e infinito poder de ese hombre que es tragaluz y claraboya, puerta pequeña por la que regresan ríos de historias y el gigantesco repertorio de lo que podría ser, desgarrón infinito, herida maravillosa, sendero de millares de pasos donde nada podrá ser verdadero, pero todo será...

Parece una paradoja...
o quizás es sólo cuestión de perspectiva...

Saludos... desde el abismo...
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1 comentario:

Tesa Medina dijo...

(Sin sangre, Alessandro Baricco)

… A la mujer le gustaba sentir la ciudad chorreando por encima de ella, de manera que se quedó un rato allí, en mitad de la acera, como una mujer que hubiera sido abandonada por su amante, bruscamente…

Este texto hubiera ido mejor para la entrada que hablas del agua, pero no importa dónde lo pongo, el caso es compartirlo.

La prosa de este escritor me resulta muy turbadora y visual.

Tus textos, aunque estén llenos de tristeza y melancolía muchas veces me han tocado el corazón.

Un beso, Guillermo.