... sabiendo esperar un poco

sábado, 19 de febrero de 2011

Dice Aquí...

(De la esperanza...)

Océano mar... continuación...

Dice aquí...

"Bartleboom... El cree que en alguna parte, por el mundo, encontrará algún día a una mujer que, desde siempre, es -su- mujer... Casi cada día, desde hace ya años, toma la pluma y le escribe... El cree que cuando se encuentren será hermoso depositar en su regazo una caja de caoba repleta de cartas y decirle
- Te esperaba
Ella abrirá la caja y lentamente, cuando quiera, leerá las cartas una a una y retrocediendo por un kilométrico hilo de tinta azul recobrará los años -los días, los instantes- que ese hombre, incluso antes de conocerla, ya le había regalado. O tal vez, más sencillamente, volcará la caja y, atónita ante aquella divertida nevada de cartas, sonreirá diciéndole a ese hombre
- Tú estás loco.
Y lo amará por siempre..."

El cree... Bartleboom...

La esperanza es el motor... o quizás es el combustible del motor que mueve la vida...
La esperanza es el fuego... o quizás es la leña que arde el fuego de la vida...

Según se considere...

La esperanza mueve al mundo...

Pero la esperanza muchas veces es cruel... engañosa... traidora...

La esperanza te sonríe, te mordisquea los tobillos, "en verdes praderas te hace reposar y hacia fuentes tranquilas te conduce para reparar tus fuerzas"... te arrea hacia un corral... o al matadero...

Aunque el final, final... después de todo... quizás sea un precio justo por el solo viaje... por el solo hecho de "creer"... por el solo hecho de haber creído...

Según se considere...

Saludos... desde el abismo...
.

1 comentario:

AleMamá dijo...

La esperanza, humana o sobrenatural, te pintaría el blog de verde, más alegre que el gris que tienes, porque efectivamente mueve al mundo. Si no esperáramos nada, ¿quién se levantaría?

Saludos. Pasa a visitar alguna vez a los amigos